Caída
libre:
El movimiento de los cuerpos en caída libre (por la acción de su
propio peso) es una forma de rectilíneo uniformemente acelerado.
La distancia recorrida (d) se mide sobre la vertical y
corresponde, por tanto, a una altura que se representa por la letra h.
En el vacío el movimiento de caída es de aceleración constante,
siendo dicha aceleración la misma para todos los cuerpos, independientemente de
cuales sean su forma y su peso.
La presencia de aire frena ese movimiento de caída y la
aceleración pasa a depender entonces de la forma del cuerpo. No obstante, para
cuerpos aproximadamente esféricos, la influencia del medio sobre el movimiento
puede despreciarse y tratarse, en una primera aproximación, como si fuera de caída libre.
La aceleración en los movimientos de caída libre,
conocida como aceleración de
la gravedad, se representa por la letra g y toma un valor aproximado de 9,81 m/s2 (algunos usan solo
el valor 9,8 o redondean en 10).
Si el movimiento considerado es de descenso o de caída, el valor
de g resulta positivo como corresponde a
una auténtica aceleración. Si, por el contrario, es de ascenso en vertical el
valor deg se considera
negativo, pues se trata, en tal caso, de un movimiento
decelerado.